Este 1º de Mayo coincide con el día de las madres. No siempre es así, porque el día de las madres es siempre el primer domingo de mayo. Dos festividades importantes para un mismo día, porque tener trabajo no es cosa fácil en estos tiempos. Madre tenemos todos, unos podrán felicitarlas, pasar el día con ellas; otros las recordaremos con nostalgia y cariño, porque el abrazo, el beso y la ternura de una madre es algo irrepetible.
La mayor ilusión de una madre es saber que su hijo es una persona honrada de la que sentirse orgullosa. La madre de AZIZ CHAIB, sabía las cualidades de su hijo, pero este año podrá presumir públicamente de que Aziz es un ejemplo de hijo y de ciudadano capaz de devolver 6.000 euros que se encontró en su puesto de trabajo. Un ejemplo de hijo y de trabajador, porque el sobre lo encontró en su centro de trabajo.
En la entrevista que le hacía Carmen Echarri, directora de este medio, AZIZ CHAIB, manifestaba que sólo hizo lo que sus padres le habían enseñado, sin darle importancia a ese gesto de honradez. No le daba importancia, porque piensa que todos hubieran hecho lo mismo. Sin embargo, no todo el mundo hace lo mismo, de lo contrario, no sería noticia este gesto encomiable de Aziz.
Pasando a otro tema, esta semana escuchaba como Manuel Díaz, presunto hijo de Manuel Benítez 'el Cordobés', ha pedido las pruebas de paternidad al torero, porque piensa honrar el nombre de su madre. La madre de Manuel Díaz tiene la honra demostrada por haberlo criado con mucho sacrificio, independientemente de quién y qué capacidad económica tenga ahora su hijo.
En el caso que nos ocupa las pruebas de ADN confirman que Manuel Benítez es el progenitor al 99,9%, el máximo resultado previsto en las pruebas. No era necesario un análisis, porque los genes son los genes y la cara, dicen, es el espejo del alma. Manuel Benítez, su mujer e hijos, sabían desde que vieron al pequeño Manuel Díaz, que ese careto no se hace todos los días. Opinar es gratis y no son pocos los que dicen que el motivo principal de Manuel Díaz es la fortuna de su padre y no honrar el nombre de su madre, pero hay algo incuestionable, la legitimidad y el derecho de una persona a reclamar cómo se apellida y lo que le pertenece.
Desde que el mundo es mundo millones de niños no han tenido la posibilidad de vivir con sus padres. Reyes, políticos, millonarios y gente humilde han ocultado cobardemente su paternidad. Unos tuvieron la ¿dignidad de ayudar a sus hijos?, como Strom Thurmond, gobernador de Carolina del Sur, defensor de la segregación racial, los linchamientos y la esterilidad para los deficientes psíquicos. El gobernador tuvo una hija con una sirvienta negra que llegó a conocer a los 16 años de edad. La ocultó temiendo su desplome como político, pero le costeó su educación y los estudios en una universidad para negros. Essie Mae Washington, se llamaba la hija ilegítima, incapaz de reclamar su paternidad hasta el año 2003, después de morir su racista padre.
Otros, como Manuel Benítez, icono de macho del antiguo régimen, torero con estribillo de valiente, han eludido la responsabilidad de educar y mantener a su hijo. Es más fácil lidiar un toro que los obstáculos que nos pone la vida. En el otro extremo, están las madres, como la de Manuel Díaz, valientes, capaces de enfrentarse a todas las fieras y obstáculos, a esa madre y a todas las madres valientes, no puede faltarle el cariño, el beso y el recuerdo emotivo de sus hijos.
Sólo me queda felicitar a la madre de Aziz y a todas las madres valientes que se sacrificaron y sacrifican en educar a sus hijos, porque las madres nunca niegan a sus hijos.