La eurodiputada de UPyD, Pilar Becerra, parece que ha iniciado una campaña, como si el Parlamento europeo no diera temas más que suficientes, para que se olvidara un poco de nosotros, mientras que no conozca algo de nuestra ciudad.
Que las barbaridades que se ha dicho sobre Ceuta las dijera una comisaria, de nacionalidad sueca y de cuyo apellido es mejor no acordarse, vale; sin embargo, que sea una eurodiputada española la que haya decidido abrir una brecha con maldades, imbecilidades y atrocidades sobre esta tierra, desde luego, clama al cielo. Y más que seguro que esta señora se habrá llevando votos de ceutíes, que cuando se produjeron las elecciones al Parlamento Europeo, al ser una lista única, confiaron en ella.
Aquí hemos comenzado a conocerla cuando resulta que se sacó de la manga la pregunta del absurdo. Es decir, cuando relacionó la entrada de los porteadores en nuestra ciudad con la posibilidad de la llegada de yihadistas. ¿Pero sabe usted cómo funciona la frontera? ¿Se ha molestado en conocer, realmente, lo que denomina como comercio 'atípico'?. Lo que le faltaba a los pobres porteadores, que se buscan la vida para llevar unos euros a su casa, es que les confundan con potenciales terroristas islámicos.
Y ahora, en la entrevista que hemos publicado este domingo se nos descuelga diciendo que no somos parte de la Unión Europea porque no pertenecemos a la Unión Aduanera. Si partimos de esa premisa, todos los territorios de la Unión Europea que no están dentro de la Unión Aduanera, merecemos ser expulsados al infierno. Pues mire señora Becerra, lo peor de todo ésto es que aún nos quedan tres años de aguantarla como representante de España en el Parlamento europeo. Desconozco lo que debió ver en usted la señora Rosa Díez, porque conocimiento de la realidad de España, ninguna.
Le pediría un simple favor: aproveche su estancia en pleno corazón de Europa para dedicarse a aprender, a estudiar, a conocer la historia de España, a conocer la historia de Europa, porque así, cuando finalice su mandato, porque a buen seguro nadie la querrá tener en sus filas, podrá aprovechar todo lo aprendido. Pero deje a Ceuta y Melilla tranquilas, que bastantes problemas tenemos ya para que venga, desde Europa, una indocumentada con carnet de eurodiputada y piense que somos un problema.