Los partidos políticos se mueven enfrascados en guerras que tienen por único objetivo cubrir el expediente. ¿Realmente buscan soluciones o se aferran al titular de turno? De un tiempo a esta parte, en materia medioambiental, se han colgado la bandera de la denuncia por sistema, sin tan siquiera parar y reflexionar, sin tan siquiera hablar con quienes entienden, con quienes llevan años denunciando los continuos atropellos que en este ámbito se producen en la ciudad.
Una se plantea si realmente persiguen un fin concreto o, sencillamente, solo se pretende armar jaleo. Confieso que apunto más hacia lo segundo. Las famosas algas constituyen un buen ejemplo de esto. Si los partidos pararan y se detuvieran a leer lo que escriben quienes entienden quizán no caerían en la más pura escenificación de lo ridículo. Parecen no tener interés en ello. Como bien apunta mi siempre admirado José Manuel Pérez, se puede buscar la respuesta científica y sensible a la dinámica natural de los ecosistemas marinos o la cateta y populista, que es la que se está estilando. Es fácil cautivar a las masas arremetiendo contra el mal de las algas; lo difícil es educar a esas masas y darles una explicación de lo que se debe y no debe hacer. Pero claro, lo primero causa impacto y saca a pasear lo peor de cada uno; lo segundo no genera crispación y, hasta algunos pensarán, hace pensar demasiado a la población. ¿El resultado? Busquemos polémicas que así nos cundirán unos cuantos comunicados. Si a esto le añadimos la temeridad de las redes sociales tenemos el menú con postre y vino incluido. Política de pose, política realista. Es una elección que no debiera ser complicada, ni siquiera existir, pero en este momento de nuestras vidas en las que HACER POLÍTICA en mayúsculas cada vez ocupa menos espacio nos topamos con situaciones esperpénticas marcadas por el atrevimiento de quienes ni siquiera tienen respeto por la labor a la que se dedican. ¿Interesa el medio ambiente?, ¿en serio?, ¿se actúa con un interés previamente marcado, se apuesta por la búsqueda de soluciones?, ¿a qué están jugando? Sé que hay personas en este pueblo realmente implicadas, que saben de qué hablan y tienen una actitud pedagógica hacia la ciudadanía. El interés que pongamos los demás en aprender es otra cosa. Pero por favor, no nos engañen. No cuela.