El pasado miércoles, 14 de octubre, se leyó en el Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado la tesis doctoral titulada: Los conflictos por Ceuta y Melilla: 600 años de controversias, realizada por Jorge Luis Loureiro Souto y dirigida por el prestigioso historiador militar Fernando Puell de la Villa.
Jorge Loureiro es doctor por la UNED en el programa Paz y Seguridad Internacional y licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, ha realizado un Máster en Paz, Seguridad y Defensa y también ha cursado los siguientes postgrados universitarios impartidos por el Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado: Especialista Universitario en Gestión de Crisis, Experto Universitario en Servicios de Inteligencia, Especialista Universitario en Resolución Pacífica de Conflictos y Mantenimiento de la Paz, Especialista Universitario en Fundamentos de la Paz, la Seguridad y la Defensa y Especialista Universitario en Historia Militar. Asimismo, es miembro de número de la Asociación Española de Historia Militar.
Por su parte, Fernando Puell nació en el seno de una familia de tradición castrense, ingresó a los 17 años en la Academia General Militar y se graduó como teniente en 1965, tras lo cual llegaría al rango de coronel en 1993. Después de haberse diplomado en transmisiones e inglés, ocuparía distintos destinos en la División Acorazada y en el Estado Mayor Central del Ejército. En 1977, el general Gutiérrez Mellado le incorporó al recién creado Ministerio de Defensa. Entre 1979 y 1986, desempeñó el cargo de segundo jefe de Seguridad de la Presidencia del Gobierno en los gabinetes de Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo y Felipe González, siendo jefe de la misma dependencia hasta 1992.
En 1975, se licenció en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense de Madrid, recibiendo su tesina: Las reformas militares del general Cassola el primer Premio Ejército del mismo año. En 1995, se graduó como doctor en Historia por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) con su tesis: Origen, vida y reclutamiento del infante español (1700-1912). Desde 1999, es profesor de Historia Militar en el Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado, donde es director adjunto del curso de postgrado: Especialista Universitario en Historia Militar y también imparte la asignatura: Papel de las Fuerzas Armadas en la reciente Historia de España, perteneciente al Máster en Paz, Seguridad y Defensa. Asimismo, forma parte del Consejo Editorial del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado, del Consejo de Redacción de la Revista de Historia Militar y del Consejo Asesor de las revistas digitales Rúbrica Contemporánea y Revista Universitaria de Historia Militar y es vicepresidente de la Asociación Española de Historia Militar, vocal de la Junta Directiva de la Asociación de Escritores Militares Españoles y miembro de la Asociación de Historiadores del Presente.
En la tesis doctoral: Los conflictos por Ceuta y Melilla: 600 años de controversias, se estudian los conflictos que el cristianismo y el islam han disputado en el Magreb desde que la Corona de Portugal conquistó Ceuta, en el siglo XV, hasta el día de hoy. Entre sus objetivos se encuentra mejorar la comprensión del actual diferendo que existe entre España y Marruecos por la soberanía de Ceuta, Melilla, los peñones de Vélez de la Gomera y de Alhucemas y el archipiélago de Chafarinas, centrándose la investigación en un área geográfica que comprende el noroeste del continente africano y un ámbito temporal que se extiende desde la conquista portuguesa de Ceuta, en 1415, hasta hoy.
Asimismo, en este trabajo se plantean las controversias entre España y Marruecos por estas ciudades e islas desde una perspectiva novedosa, pues se considera que los conflictos que se han disputado por su soberanía trascienden el ámbito estatal porque poseen una dimensión religiosa que ha estado patente durante siglos y parece que se tiende a olvidar en nuestros días, ya que los mencionados conflictos se han caracterizado durante cientos de años por constituir una lucha entre religiones que se ha comenzado a disputar incluso antes de que España y Marruecos hubieran adquirido su estructura actual como Estados.
Además de estudiar el papel que han desempeñado las plazas españolas del norte de África en aquellos conflictos, también se analizan numerosas cuestiones de gran interés que son desconocidas para buena parte de la sociedad española, como la epopeya de Portugal en el Magreb, donde la Corona portuguesa llegó a instaurar el reino do Algarve Dalém Mar en Africa [sic.], en el norte del actual Marruecos; la conquista de la villa de Cazaza por la Corona de Castilla; la presencia castellana en la Berbería de Poniente; la ocupación hispana de Larache y de La Mamora y su posterior pérdida; el enfrentamiento entre cristianos y musulmanes en el mar; la cuestión del corso y de la piratería en ambos bandos; la instauración de una república corsaria en Salé la nueva (la actual Rabat) por moriscos de la localidad extremeña de Hornachos; la situación de los fugitivos, los desertores y los renegados; las discusiones que se produjeron por la conservación o el abandono de los presidios menores; la instauración de un protectorado español en la costa sahariana; la invasión del Sahara por el Ejército francés; la ocupación de Marruecos por las potencias europeas; los conflictos de la época del Protectorado; o el proyecto de instauración del Gran Marruecos una vez que el país obtuvo su independencia, por poner tan solo algunos ejemplos.
Por otra parte, se plantean sendas hipótesis que deberían servir para que se realizara una profunda reflexión sobre la situación de estas ciudades. La primera es la siguiente: Aunque desde la conquista de Ceuta en 1415 y la ocupación de Melilla en 1497 ambas han sido plazas avanzadas de la cristiandad en territorio del islam, Ceuta y Melilla se están transformando paulatinamente en dos ciudades islámicas enclavadas en Occidente. Si esto fuera así, el islam estaría en vías de reconquistar estas ciudades —al menos, en cierto sentido— y no lo estaría haciendo mediante la guerra, sino en virtud de la demografía, y lo estaría haciendo, además, pacíficamente. Esto se debe a que, en las últimas décadas, se ha establecido en ellas un grupo étnico de origen marroquí y religión musulmana que, con el paso del tiempo, ha adquirido la nacionalidad española y pronto constituirá la gran mayoría de su población, relegando al grupo étnico de origen peninsular a un segundo plano —al menos, en el ámbito demográfico—.
No obstante, esto no quiere decir que Ceuta y Melilla tengan que convertirse necesariamente por ello en ciudades marroquíes, pero se establecerá una situación muy diferente de la que ha prevalecido hasta ahora, porque, después de seiscientos años, habrán dejado de ser plazas avanzadas de la cristiandad en el territorio del islam para convertirse en sendas ciudades musulmanas en suelo de Occidente, en las que conviven musulmanes de origen norteafricano —buena parte de los cuales ha adquirido la nacionalidad española— con españoles de origen peninsular. Como resultado de ello, estas ciudades se encuentran sumidas en un proceso de cambio que las habrá modificado notablemente dentro de escaso tiempo, al menos desde la perspectiva social.
Además de validar las hipótesis que se plantean, se formula una serie de conclusiones que tienen gran interés, pues a pesar de la larga serie de conflictos que se han disputado por estas ciudades, ambas han dejado de ser fortalezas avanzadas de la cristiandad en territorio del islam para transformarse en peculiares puntos de encuentro entre ambas civilizaciones, lo cual ofrece nuevas oportunidades, pero también presenta desafíos inéditos: oportunidades para que dos civilizaciones diferentes, fundadas sobre religiones rivales, puedan aprender a comprenderse mejor y se enriquezcan mutuamente por disponer de espacios compartidos que les permitan descubrir nuevas fórmulas de convivencia, tarea nada fácil, que podría necesitar de varias generaciones para completarse —en caso de que ello se llegara a conseguir—. Asimismo, el espectacular crecimiento demográfico del grupo étnico de origen marroquí, nacionalidad española y religión musulmana ha provocado una curiosa situación que hubiera podido parecer increíble en otros tiempos: por una parte, el islam se está apoderando de Ceuta y de Melilla en el sentido de que ya anida en los corazones y en las mentes de la mayor parte de sus habitantes, por otra, el grupo étnico de origen marroquí que reside en estas ciudades ha roto sus vínculos jurídicos con el Reino de Marruecos cuando adquirió la nacionalidad española, tras lo cual sus miembros se han convertido en ciudadanos españoles de pleno derecho, y después han venido al mundo nuevas generaciones de musulmanes españoles cuyos antepasados son marroquíes. Con ello, se ha vuelto a incorporar a la población de España un grupo que había formado parte de ella hasta que buena parte de sus miembros fueron expulsados por la fuerza hace ya siglos y ahora ha regresado con la intención de quedarse: el colectivo musulmán. Como corolario, con ello se ha presentado en Ceuta y en Melilla uno de los grandes problemas de nuestra época para el que todavía no se ha encontrado una solución definitiva: el entendimiento entre la mentalidad occidental y la islámica. En esta tesis doctoral también se plantean 17 líneas de investigación, cuyo desarrollo podría servir para diseñar políticas que permitieran hacer frente con éxito a los desafíos que estas ciudades tendrán que afrontar en un futuro próximo, lo cual permitiría dirigir satisfactoriamente una cuestión que afecta a numerosas personas y a las relaciones entre dos Estados y tiene, además, importantes implicaciones políticas, sociales, económicas, estratégicas y militares, insistiéndose en la importancia de establecer las políticas que se proponen, pues de ello podría depender el porvenir de Ceuta y de Melilla.