Es una pregunta que debemos hacernos antes de conocer las causas y abordar las posibles soluciones para que la violencia de género deje de ser uno de los problemas que en pleno siglo XXI sigue llenando de páginas negras nuestra realidad.
La declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la mujer la define como:
"Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada."
Desde jóvenes caballas creemos que la lucha contra la desigualdad entre hombres y mujeres, debe abordarse desde las edades más tempranas, siendo la escuela la herramienta fundamental que hará posible que la sociedad siga cometiendo los mismos errores, o definitivamente rompa con los roles preestablecidos tradicional e históricamente.
El lenguaje, la forma en que nos expresamos, explica la construcción social e histórica que influye en nuestra percepción de lo que es "correcto o incorrecto". Un ejemplo sería la utilización del masculino como genérico, que provoca la ocultación de lo femenino. Y es donde podemos ver que la fuerza del lenguaje expresa la sociedad y también la condiciona, limitando o promoviendo formas de interpretar la realidad.
La desigualdad en el terreno laboral también es una batalla a la que nos enfrentamos en los próximos años.
A pesar de que en las últimas décadas podemos ver como nuestro país a aumentando el número de mujeres universitarias o tituladas, y en algunas áreas incluso superan al número de titulados varones, esta realidad no se refleja en el mundo laboral, por ejemplo en los cargos de responsabilidad o dirección. Tan solo un 18% de los puestos directivos en España son ocupados por mujeres.
Ni que decir tiene la brecha salarial entre hombres y mujeres que es de un 24%, o la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar de las mujeres de nuestro país, que a día de hoy siguen siendo las responsables de las tareas dentro del hogar y en el cuidado de hijos e hijas.
No podemos olvidarnos que el tema de roles también afecta a las profesiones, habiendo ausencia de mujeres en gran parte de las profesiones técnicas, y siendo mayoritaria la existencia de trabajadoras en puestos donde las funciones son de cuidados o atención.
Al principio del artículo queríamos hacer una definición de lo que es violencia de género, y también hemos querido abordar algunas de las áreas donde las mujeres son denostadas o tratadas como ciudadanas de segunda categoría, para entender que no podremos acabar con la violencia de género, y con las cifras mortales de mujeres asesinadas brutalmente por sus parejas o ex parejas, sino abordamos el tema de la equidad en todas las terrenos de la vida personal, laboral y social de la mujer en España.
Tampoco queríamos dejar de evidenciar, que en los últimos años y debido a la crisis económica, el número de denuncias por violencia de género ha disminuido considerablemente, lo que no significa que haya disminuido para desgracia de todos y todas el número de mujeres víctimas mortales de violencia de género. Y ahí es donde las administraciones públicas deben intervenir. Ahí es donde debemos ver si la voluntad política es real o el 25 de noviembre solo es un día para hacerse la foto y lanzar discursos grandilocuentes.
Muchas víctimas de violencia de género reconocen pasado el calvario, que no denunciaron antes, por sentirse desprotegidas, por pensar que si denunciaban a sus agresores, no tendrían donde ir, o no tendrían sustento para sacar a sus hijos o hijas adelante, y es por ello que desde jóvenes caballas exigimos que aumente la protección a la mujer víctima de violencia de género, que se le facilite una alternativa habitacional y por supuesto se le garantice una situación económica estable, en la que todas sus necesidades básicas y las de sus hijos e hijas puedan estar cubiertas en el tiempo transitorio entre que la mujer se recupera del proceso y puede acceder al mercado laboral.
También creemos que es de vital importancia que cuando se lanzan campañas contra la violencia de género, quede muy claro, esa protección económica que tendrán las víctimas en caso de denunciar, y por supuesto que esta será real y efectiva, no vale de nada, que le hagamos llegar a una señora víctima de violencia de género un mensaje para que denuncie a su agresor, sino le aseguramos su futuro y el de su familia.
En último lugar, queremos hacer mención al aumento de la violencia de género entre parejas adolescentes, debemos explicar, proteger y lanzar campañas de concienciación en institutos y universidades, para que esta pueda ser abordada, e involucrar a toda la comunidad educativa en su detección y erradicación.