El incendio del Fuerte de San Amaro

Nos comentó que por las noches se estaban colando personas dentro del fuerte y que, cualquier día de estos, iba a salir ardiendo, como finalmente ha pasado. Es una lástima el estado de abandono y destrucción en el que ha caído uno de los más antiguos elementos de fortificación conservados en el Monte Hacho. Sobre su historia podemos contar que, en el año 1999, fuimos testigos del descubrimiento de un escudo heráldico que aportaba datos precisos sobre la fecha de construcción de este inmueble. Según reza en la leyenda de este escudo, su construcción comenzó el 21 de agosto de 1693 y se acabó el 25 de marzo de 1694. Por entonces reinaba en España Carlos II y era gobernador de Ceuta el capitán general D. Sebastián González de Andía Yrarrazábal, Marques del Valparaiso. Es bastante llamativa la fecha de comienzo de la construcción de este fuerte: el 21 de agosto, día en el que se conmemoraba la entrada de los portugueses a la ciudad en 1415,  justo por este punto de la playa de San Amaro.
El castillo o fuerte de San Amaro alojaba la batería de San Carlos. En  1860 fue entregado el edificio al Regimiento de Infantería Fijo de Ceuta que lo dedicó a fabricar cartuchería sin bala. Al año siguiente, en 1861, pasó a manos  del Regimiento de Murcia para destinarlo a escuelas. Años después, en 1865,  fue entregado al Batallón de Cazadores de Chiclana que lo habilitó para escuelas y almacenes. En 1870 se retiraron los cañones y el fuerte fue ocupado  por un destacamento de vigilancia. Su último uso fue el de vivienda de personal civil de  la administración militar. Nosotros hemos conocido al fuerte con este último uso. Entramos en una ocasión dentro y pudimos comprobar  el pésimo estado de conservación del piso superior y de la techumbre, ambos construidos con madera. El desplome era inminente. Por este motivo, decidieron reubicar a su propietario en una casa de protección oficial.
El 22 de octubre de 1997 fue declarado el conjunto histórico de las fortificaciones del Recinto del Hacho como Bien de Interés Cultural. Forma parte de este conjunto histórico, como uno de los elementos más señalados, el fuerte o castillo de San Amaro. Según establece la Ley 16/85 de Patrimonio Histórico Español, la declaración como Bien de Interés  Cultural de un conjunto histórico supone la obligación por parte del municipio de redactar y aprobar un plan especial de protección que determine los criterios de protección y las medidas para hacer efectiva su protección. Este plan de protección, que llevamos muchos años reclamando desde la asociación Septem Nostra, ni siquiera figura en el PGOU que ahora mismo se está tramitando, a pesar de que es una obligación ineludible de la Ciudad Autónoma de Ceuta. No obstante, con independencia de la existencia de este plan, los dueños del inmueble, en este caso del Ministerio de Defensa, están obligados a tomar aquellas medidas que garanticen la conservación de un edificio declarado Bien de Interés Cultural. En caso de la inobservancia de esta obligación legal es la autoridad competente la que tiene la responsabilidad de exigir a los propietarios la adopción de estas acciones.
Respecto a la cuestión de cuál es la autoridad competente en la protección del fuerte de San Amaro, el decreto de traslado de competencias en materia de patrimonio cultural a favor de la Ciudad Autónoma de Ceuta determina que aquellos bienes inmuebles adscritos a algún órgano del Estado Central (en este caso el Ministerio de Defensa) seguirán siendo de competencia de la administración general del Estado, y más concretamente del Ministerio de Educación y Cultura. Sin embargo, el Ministerio de Cultura desatiende  de manera sistemática esta obligación y delega, aunque sea de manera oficiosa, esta responsabilidad en la Ciudad Autónoma de Ceuta. Desde Septem Nostra pensamos que esta situación tiene que aclararse de una vez por todas. Lo razonable sería negociar, redactar y poner en marcha un plan consensuado entre el Estado Central y la Ciudad Autónoma de Ceuta para la protección y la recuperación del patrimonio histórico ceutí, mucho de cuyos elementos, por no decir la mayoría, siguen siendo propiedad del ejército.
No sabemos si recordarán  nuestros lectores que cuando comenzó hablarse de la conmemoración del sexto centenario de la conquista portuguesa de Ceuta, se anunció un ambicioso plan de restauración del borde marítimo entre San Amaro y Santa Catalina que incluía la recuperación del fuerte de San Amaro. Con la llegada de la crisis tuvieron la excusa perfecta para abandonar este proyecto y nada se ha llegado a avanzar en esta iniciativa.
Pensando en el futuro, y concretando nuestras reclamaciones, la semana que viene vamos a cursar sendos escritos dirigidos al Ministerio de Educación y Cultura y la Ciudad Autónoma de Ceuta en los que vamos a exigir el cumplimiento de la obligación  legal que tiene la Ciudad Autónoma de Ceuta de redactar y aprobar el plan de protección de las fortificaciones del Recinto del Hacho, así como del resto de planes pendientes para los otros conjuntos históricos declarados en Ceuta, entre ellos el de la ciudadela-fortaleza del Hacho.
De igual modo, vamos a solicitar la redacción de un informe sobre los daños que ha sufrido el fuerte de San Amaro tras el incendio. Entendemos que este informe tendría que ser realizado por los técnicos del Instituto de Patrimonio Cultural de España, ya que, según consta en el traspaso de competencias en materia de patrimonio histórico, es al Estado Central a quien corresponde la tutela sobre este inmueble. Este informe debe incluir la adopción de medidas urgentes e inmediatas para evitar el colapso total del fuerte de San Amaro. La pérdida de la techumbre como consecuencia del incendio sin duda acelerará el efecto negativo de los fenómenos meteorológicos (lluvia, viento,…) en la conservación de lo que aún queda en pie del fuerte de San Amaro. A partir de este informe se tendrá que redactar y ejecutar un proyecto de restauración integral del fuerte de San Amaro y de su entorno. Este proyecto debe establecer el futuro uso de este inmueble.
Creemos que es el momento adecuado para que la Ciudad Autónoma de Ceuta y el Estado Central se sienten a negociar y aprobar un acuerdo conjunto para la recuperación y puesta en valor de los bienes culturales inmuebles, muebles y arqueológicos que sigan adscritos a alguno de los organismos públicos dependientes de la administración  general del Estado.
Por último, queremos expresar nuestro pesar por las consecuencias de este incendio en uno de los elementos más relevantes de nuestro patrimonio cultural. Este incendio es fruto del estado general de abandono de nuestro patrimonio natural y cultural. Los poderes públicos tienen la obligación de velar por la conservación de nuestros bienes culturales y los ciudadanos debemos ejercer la crítica vigilante para que esta responsabilidad sea asumida y ejercida de manera efectiva por nuestras autoridades.