Quantcast
Channel: Blogs - El Faro Digital - Ceuta y Melilla - El Faro Digital - Ceuta y Melilla
Viewing all articles
Browse latest Browse all 1487

El confuso trote de Podemos

$
0
0

Las críticas que en los últimos días ha recibido el PSOE debido a su acuerdo con Ciudadanos me parecen tan asombrosas como contradictoriamente lógicas en los fantasiosos mundos de Pablo Iglesias, de cuyo espectro afín proceden.

El líder de Podemos ha demostrado ser un excelente manipulador de la realidad, como pudimos comprobar cuando, tras las elecciones, se afanó en convencernos de que sería capaz de modificar ciertos aspectos de la Constitución, aun sabiendo que no era posible dado el peso del Partido Popular en las Cortes Generales.
En esta ocasión, después de ratificarse el pacto entre PSOE y Ciudadanos, Iglesias y sus correligionarios no aguardaron ni un segundo antes de recrear un nuevo contexto extremista de los que tanto gustan, en el que los socialistas eran presentados como los grandes traidores a la alianza de izquierdas que estaban deseando fraguar. Sin embargo, en sus planteamientos omitieron un detalle fundamental: su reclamada coalición de izquierdas entre ellos mismos, PSOE, Compromís e IU no concentraría a los diputados necesarios para sacar hacia delante ni siquiera una mera investidura. A este problema se añadía el rechazo del Partido Socialista a entenderse con los independentistas catalanes por sus reivindicaciones separatistas, y la negativa de estos a respaldar a Pedro Sánchez como futuro presidente por oponerse a sus planes.
Frente a esta situación, ya advertida por el Partido Socialista, la solución pasaba por entablar negociaciones con Ciudadanos a fin de converger en un concierto transversal que asegurara no solo la investidura sino la estabilidad del futuro Gobierno, sin ninguna duda lo más relevante de todo. Los de Albert Rivera se convertían así, a ojos de los socialistas, en el remedio para eludir que los independentistas se convirtieran en un factor determinante en la futurible gobernabilidad del país.
Aunque la distorsión de la realidad capitaneada por Podemos se ha esforzado en hacer creer que la cuestión giraba entorno a la elección
de Ciudadanos en lugar de ellos mismos o viceversa, lo cierto es que el objetivo de los socialistas de Pedro Sánchez ha sido el de aunar a ambas fuerzas (entre otras) en un gran acuerdo que mediante las correspondientes cesiones por parte de unos y de otros permitiera erigir un programa reformista consensuado, consistente y constante, pues de otra forma este no podría ver la luz y ponerse en marcha sin pender de las apetencias de los partidos independentistas. Una circunstancia que, como comprenderán, es una absoluta temeridad.
A pesar de lo anterior, entiendo a Podemos. Es comprensible que un partido que exigió en una rueda de prensa la vicepresidencia y ciertas carteras de un hipotético Gobierno junto al PSOE sin exponérselo previamente al líder de los socialistas, y que, según las filtraciones de la cuenta de Twitter de Podemos Zaragoza, aspiraba a controlar los resortes de control del Estado, se sienta incómodo con la inclusión de otra gran formación en la alianza, porque ello supondría reducir su impacto sobre el citado Gobierno, con cuyos altos cargos parecen haberse obsesionado obviando lo que con ellos pueden llegar a hacer.
Desgraciadamente, los de Iglesias, que prometieron priorizar la defensa de los ciudadanos y su oposición con respecto a las políticas del Partido Popular, han ido sustituyendo sus preferencias por otras menos magnánimas que, quizá, desemboquen en una nueva legislatura de aquellos a quienes supuestamente anhelaban apartar.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 1487

Trending Articles