En relación con el editorial de su diario del 12 de abril, titulado “¿Qué pasa con los superpuentes?” queremos hacer las siguientes precisiones:
La Administración General del Estado no es ninguna persona física que opine sobre ningún tema. Fue el señor Rajoy, que, desgraciadamente a día de hoy sigue como Presidente del Gobierno, el que mintió una vez más al afirmar que iba a acabar con los puentes, fundamentalmente porque no se ha atrevido a enfrentarse con la Iglesia Católica que es la que se niega a que los festivos religiosos se muevan de fecha en beneficio de la economía del país.
Los Sindicatos hemos demostrado responsabilidad y apoyamos que todos los festivos se muevan a un viernes o a un lunes para evitar esos superpuentes pero la realidad que seguimos teniendo es la que nos ofrece el señor Rajoy.
Por otro lado resulta desconcertante que la persona que escribe los editoriales del diario de su digna dirección, pese a ser un periodista, no esté informado y desconozca que el día dos de mayo no es festivo en nuestra Ciudad y por tanto no existe tal superpuente, porque el día 2 de mayo es laborable en la Ciudad de Ceuta, por decisión del Gobierno de la Ciudad. Desde la UGT lo único que exigimos es que se cumpla el Convenio que ambas partes hemos firmado y no podemos permitir que el Director General de Recursos Humanos por su cuenta y riesgo pretenda incumplirlo sin encomendarse ni a Dios ni al Diablo. Si el Gobierno de la Ciudad entiende que es necesario abrir el día 3 en beneficio de la economía de la Ciudad, la UGT, como siempre, está dispuesta a negociar este asunto, ya que en el propio Convenio existen mecanismos para resolver satisfactoriamente este asunto para ambas partes. Por tanto los Sindicatos y en concreto la UGT, nos hemos puesto de la manera que nos hemos puesto porque el Director General ha pretendido ningunearnos y saltarse por su cuenta el Convenio. Si alguien piensa que no es normal que cuando nos faltan al respeto nos pongamos en nuestro sitio, pues será muy libre de pensarlo pero no nos parece un pensamiento razonable. Por último, queremos manifestarle el gran respeto que desde la UGT tenemos hacia los medios de comunicación y la importancia que le damos a su labor en defensa de la libertad de información, y lo único que esperamos de los medios de comunicación que respeten la labor que las centrales sindicales hacemos como vertebradores de la sociedad y en defensa de los intereses de los trabajadores, y sobre todo que se respete la labor encomiable que desarrollan los trabajadores públicos que son los que nos ayudan a venir al mundo, nos educan a nosotros y a nuestros hijos, nos protegen de la delincuencia, de los incendios, de los accidentes, nos cuidan cuando estamos enfermos y velan por nosotros cuando llegamos a la vejez. Pretender echar a la opinión pública en contra de los empleados públicos y de los sindicatos es una mala decisión que siempre se vuelve en contra de los que la practican. Todos somos necesarios y respetables, trabajadores públicos, sindicatos, medios de comunicación, y por supuesto, todos debemos estar sometidos a las críticas que se nos hagan con verdad y con respeto. Le agradecemos enormemente su atención.