Procedo de una familia de empresarios de Ceuta, he mamado de la pequeña y mediana empresa desde toda la vida, hasta que, para continuar mis estudios salí de Ceuta. A mi regreso, fue cuando entré en la actividad de la empresa, y poco a poco, me fui haciendo con responsabilidades dentro de ella, hasta llegar un día, en el que mi padre, confió en mi para crear una empresa dedicada a mi pasión, el mundo ecuestre, pues compaginado con el trabajo diario, la equitación ha sido mi vida, y mi otro trabajo. Así, nació en 2014 “Jinete y Caballo SL”, en un local de la calle Cervantes, ante la falta de oferta de productos de este mundo, tanto en Ceuta, como en el norte de Marruecos, en los inicios, todo parecía presagiar una buena idea, rápidamente se corrió la voz en Marruecos y en el Centro Ecuestre de nuestra Ciudad, pues un monitor de dicho centro, había creado una tienda, que además de poner al alcance de todos, los productos necesarios, tenía precios competitivos y con conocedores de la materia como trabajadores, para poder aconsejarte en caso necesario.
Para Marruecos suponía una forma de poder probar y ver físicamente el producto, ya que su principal modo de compra era por encargo a través de internet o por conocidos.
Como digo, en un principio las visitas a la tienda eran ilusionantes, venían de Casablanca, Rabat, Tánger, Tetuán,… Por lo que además de comprar o encargar lo que necesitasen, cambiamos experiencias, e incluso con algunos guardé amistades, hasta el punto de desplazarme a sus lugares de residencia a conocer sus clubs, y ser tratados de forma exquisita.
A priori, este mundo, puede parecer de un nivel económico alto, pero, gracias a Ceuta, este deporte se había hecho asequible para todos, por lo que el Centro Ecuestre era uno de las escuelas con más alumnos, no sólo en Ceuta, sino que, comparados con otras escuelas de equitación, estaban entre las primeras de España. Además era un lugar de encuentro de los fines de semana para los ciudadanos, cosa escasa en nuestra Ciudad.
Pues bien, de repente, y poco a poco, se fue complicando la situación, todas mis vías de ventas se vieron afectadas, por un lado, la frontera fue convirtiéndose en un verdadero calvario para quienes se disponían a venir a Ceuta a comprar, las colas, de hasta cuatro horas, hacen que no compense venir a las tiendas de Ceuta cuando quieres y puedes. Y por otro lado, comenzaron los problemas en el Centro Ecuestre, con cierres temporales, clausura del bar que daba vida a sus asistentes, ese abandono se fue contagiando a los trabajadores que, con tanta ilusión, hemos estado tantos años, hasta llegar a hoy, donde escribo estas letras, llenas de sentimientos de pena, pues, no sólo he tenido mi primer “fracaso empresarial”, sino que además me ha hecho perder algo de esa gran ilusión por este mundo.
Quiero hacer constar, que en primer lugar me culpo a mí del fracaso, aunque, todas estas zancadillas no han ayudado precisamente. La única duda que me queda es, que el “socio” de todas las empresas, la Ciudad, cobra un 10% de nuestras compras, y otro tanto de nuestros alquileres, pero sin ofrecer nada a cambio, ya que, en mi caso y en el de muchos, lo único que le pedimos es que nos deje vender tranquilos, y para ello, no puede asfixiarnos con la frontera, ya que, aunque no vendamos, nuestro “socio” sigue cobrando, aunque menos de lo que podría.
Ya voy haciéndome a la idea, de que próximamente “Jinete y Caballo SL” cerrará sus puertas, con él, cerraré una etapa que me ha enseñado mucho, pero no cabe duda de que sigo con fuerzas para emprender nuevos proyectos con ilusión, que espero poder mantener, a pesar de las trabas que se nos pongan. Para algún posible despistado, la tienda se encuentra de liquidación total por cierre, quizás haya algo que os interese a precios económicos.
Y a mis colegas empresarios, sólo me queda dirigirles unas palabras de ánimo, y de admiración, pues, es de admirar el coraje que tienen para luchar día a día con esta situación.