Estos que llevan tantos años en política gracias a los estómagos agradecidos, creen que pueden seguir mintiendo y haciendo que los ciudadanos a su vez, sigan creyendo todas sus mentiras.
Ahora bien, llega un momento en el que, ante tanto desengaño, ya es más difícil que se les crea, siendo justo en ese instante cuando los electores ya no saben definir a ciencia cierta quienes son unos u otros.
La verdad que es bastante difícil diferenciar las actuaciones del ejecutivo local de las de la oposición en la Asamblea, dando la sensación pública de que tanto los primeros como los segundos han seguido el mismo camino y línea argumental durante todos estos años, dejándole meridianamente claro al votante que, si los que han tenido la responsabilidad de gobierno han sido incapaces de aportar soluciones a nuestros infinitos problemas, difícilmente los que se suponían habían de fiscalizar esa actuación - más bien con poco o ningún éxito - en caso de asumir el gobierno, serán capaces de solucionarlos. Pero es que además saben perfectamente que en el punto en el que nos encontramos ya no está en sus manos la solución, he aquí el porqué de que no entienda su interés por seguir engañando a los ciudadanos, pues quien mas y quien menos ya sabe que la mayoría de los recursos de los que vive esta ciudad dependen del gobierno central y cada vez mas de una Unión Europea que el próximo día veintitrés se juega gran parte de su existencia ante el desafío del "Brexit" que no es otra cosa que la posible salida del Reino Unido de esta, decisión que será tomada por sus ciudadanos mediante la vía del referéndum.
La mayoría pensará que es algo que a nosotros en particular no nos afecta directamente, pues a esos yo les digo que más de lo que se imaginan, fíjense que los grandes partidos nacionales rehúyen la cuestión evitando exponerla a la opinión pública y mucho menos sacándola en periodo electoral, con lo que dado su afán por encubrir todo aquello que les perjudique, se hace más evidente, aun si cabe, la importancia del asunto en cuestión.
La incidencia de toda esta incertidumbre sobre el futuro de la Unión Europea afecta de lleno a todo el modelo financiero sobre el que se sostiene nuestra economía, siendo tal la magnitud, que en tan solo tres días las bolsas europeas han tenido pérdidas por valor de cuatrocientos mil millones de euros, afectando a nuestro famoso IBEX 35 con pérdidas de hasta veintinueve mil millones de euros, casi nada, lo que quiere decir que las empresas que cotizan en él, se han devaluado en función de esa desorbitada cantidad.
Aquí a nivel doméstico se nos dice aún que después de todos los recortes habidos, la llamada troika nos exige todavía más de ellos, los cuales se estiman en un valor de otros nueve mil millones euros. Observen el sacrificio que se nos pide otra vez y que afectará en especial a las clases más desfavorecidas, quienes una vez más, tendrán que pagar los platos rotos del desastre al que como siempre los poderosos y menos expuestos a los rigores de la crisis, nos han llevado.
Es en estos casos cuando se ve quienes son los que de verdad tienen la sartén por el mango en el país y desde luego que no son los partidos políticos con sus caras amables y joviales, sino esos poderes fácticos vinculados al dinero que son los que en realidad ganan la elecciones. Ellos no tienen que poner sus caras pues para eso pagan a otros, siendo algunos de esos partidos de moda los que le hacen el trabajo sucio, por mi parte dicho queda y ahora es el ciudadano quien tiene la última palabra.