Queremos agradecer la colaboración de muchas personas que han contribuido a que salgamos de una traumática situación que hemos vivido los últimos meses y que, por fin, parece aclararse. Y es que nadie podría haberse imaginado una resolución tan positiva para todas las partes.
Nuestro agradecimiento a Asuntos Sociales; en especial a Pati, con quien más trato hemos tenido y que, además, se ha volcado en el caso; a Esther, que nos ha ayudado muchísimo también; a Josefina Castillo; a Cruz Blanca; a Leticia, a Anisa, al psicólogo de la entidad… (no sabemos su nombre).
En este sentido, debemos hacer hincapié en la persona de Pati; por asesorarnos del mejor modo, por hacer toda la presión posible y por luchar en todo momento para que este caso llegara a buen puerto y a la mayor brevedad. Sirvan estas líneas para transmitir nuestra gratitud.
Decir lo mismo de Esther, que nos ha tranquilizado en momentos de mucha tensión y desasosiego. Lo mismo es aplicable a las trabajadoras que han contribuido desde Cruz Blanca.
Esperamos que nos disculpéis si alguna vez hemos llamado a menudo pues nos hemos sentimos desbordados en todo momento. Si no es por toda esta ayuda que hemos recibido, difícilmente esto habría acabado del mismo modo.
Agradecer, por supuesto, a la policía, a los médicos, auxiliares y demás profesionales que se han personado en la casa, etc.
Mención especial merecen los vecinos del piso Clemente Calvo Pecino, por su infinita paciencia y solidaridad. Solo podemos pedirles disculpas por no haber actuado antes. Esta vivencia ha sido tremendamente difícil de sobrellevar para nosotros.
Resaltar, una vez más, la espléndida labor de Asuntos Sociales, así como el buen hacer de las trabajadoras con quien hemos tenido el gusto de tratar.
Eternamente agradecidos.