Llegó el periodo de repartir piruletas. Como si fuéramos tontos los partidos comienzan a diseñar su precampaña y ya no saben qué inventar para hacernos creer que hicieron mucho o para que confiemos en lo que harán si les votamos. Los últimos comunicados de prensa y las convocatorias que ya se están cursando a los medios de comunicación son un burdo adelanto de lo que vendrá en unos meses.
A ojos de la Administración estamos ya en campaña electoral, aunque los plazos legales no nos lo indiquen. Es tal la indecencia mostrada que incluso les da por inaugurar (ahora esto se disfraza de visita para no dar el cante) instalaciones que llevan funcionando meses. Algunas de esas ‘visitas’ son particularmente sangrantes por el apéndice que llevan en forma de declaraciones. Así, la que el pasado viernes protagonizaban presidente y delegado, recorriendo las instalaciones del nuevo colegio que funcionará en el Morro, generaba sarpullidos.
En Educación tienen mucho que callar. Durante demasiados años les ha importado más bien poco cómo se encontraban las instalaciones preparadas para nuestros hijos, hasta el punto de que hoy nos encontramos con colegios saturados, con aulas construidas hasta hacinarlos, con infraestructuras indignas. ¿Esto es para estar orgulloso? No había dinero para educación pero sí para una macro-cárcel que nadie se atreve a inaugurar por el gasto que supondrá mantenerla. La secta PP-PSOE nos metió por los ojos este proyecto que terminó absorbiendo todas las inversiones que llegaban a la ciudad. Ahora tenemos la estructura terminada y los últimos matices ralentizándose para que su puesta en marcha llegue... pero cuando se pueda. ¿Para qué querremos esa prisión? No se nos ha contado pero lo viviremos.
Ahora toca pasearse por las obras, aunque detrás de ellas se esconda el abandono mantenido durante años. Eso sí, somos más españoles que nadie pero resulta que disfrutamos de menos recursos y gozamos de menos derechos que el resto. El PP sacando banderas y pidiéndonos el voto cual asustaviejas ya tiene bastante. El PSOE manteniendo posturas demasiado chocantes para los que sí tienen memoria histórica llega al límite de lo que puede dar, que es ya más bien poco.
Nos reparten las piruletas como a los tontos. Esa es la concepción que, de nosotros, tienen los partidos. No se olviden. Siempre nos han tratado como si lo fuéramos.