La situación que desde hace años se registra en las naves del Tarajal tiene solución. Otra cosa es que la clase política haya fracasado en el intento por encauzar esta zona. Primero, porque durante años ha mirado hacia otro lado por puro interés.
Miraban el enorme tráfico de mercancía generado, la recaudación derivada de ese movimiento y lo demás poco importaba. La voz de los porteadores no se alzaba, ni encontraba hueco en los medios de comunicación, nunca se imaginaron que pudieran ser protagonistas de algo. Se registraron avalanchas, situaciones críticas... pero nada se hizo por reconducir la situación.
Pasaron los años, a la famosa técnica del voleibol le siguieron los gritos de la AUGC, que de tanto salir criticando, de tanto mostrar fotografías de guardias con la cara sangrando... generó tal presión que en el año 2005 se optó por abrir el puente estrella: el paso del Biutz.
De aquella inauguración pasamos a la realidad del descontrol absoluto: seguían las avalanchas, las situaciones inhumanas... y esto era conocido por las autoridades porque en este medio se publicaban casi a diario las portadas con mujeres deformadas por los bultos, con las cuerdas que casi las estrangulaban. Yo las recuerdo perfectamente, pero quienes mandaban en la ciudad no alzaban la voz ante semejante injusticia. Así hasta que hubo dos muertas. Entonces no es que se preocuparan más, es que temían por la seguridad de sus posaderas, temían una acción judicial, una petición de responsabilidades que nunca, por cierto, llegó.
Ahora nos venden como solución el ‘Tarajal II’. Bravo por Vivas que, con rostro de preocupación, intenta vender a los pardillos que quedan en el convento su mensaje. El mismo del delegado. ‘Tarajal II’, solución. El mensaje pepero apto para campaña que puede satisfacer a los payasos de turno. A los que viven y patean la zona les produce arcadas. El pasado es amargo.