Tenía yo en mente la idea de que el hermano de Thor era Loki y, permítase la broma, resulta que aparece por la cartelera este rubio jovenzuelo llamado Liam Hemsworth que comparte profesión con el conocido actor que interpreta al dios del trueno.
Junto a Hemsworth todo un lujo de reparto que nutre de magnetismo esta cinta de suspense, y combina a su vez experiencia (John Malkovich, Bruce Dern, Oliver Platt y Billy Bob Thornton tiran de galones y aplomo profesional) con sangre joven y aún algo tierna (que aporta Teresa Palmer, actriz con cierto aire físico a Kristen Stewart que hace de novia del personaje principal).
Cut Bank es un pueblo perdido en la América más gélida y profunda. En él vive un muchacho (Hemsworth) asqueado con su presente que desea salir de allí despavorido en busca de algo a lo que llamar futuro. La interesante trama, simple e inverosímil en su concepción y compleja en sus matices, va entrelazándolo con un asesinato, lo cual es más que un acontecimiento en un lugar como aquel, y un gran problema para el sheriff (interpretado por el siempre solvente John Malkovich), un tipo tranquilo poco acostumbrado a lidiar con complicaciones.
Poco a poco la historia se va enredando y junto a la influencia estética innegable podríamos asegurar que estamos viendo una película de los hermanos Coen, con humor negro que no deja respiro al espectador, que debe hacer un esfuerzo de compenetración en su visionado, con situaciones dantescas pero personajes que no traspasan (por poco) el nivel de la idiotez marca Coen, hecho que agradece quien suscribe. El director que presume orgulloso y sin rubor de dicha influencia es Matt Shakman, debutante en estos frentes pero con experiencia en el mundo de la televisión.
Shakman logra con la ayuda de unas interpretaciones atractivas y una atmósfera opresiva atraer la atención del espectador ante el escenario delirante y salvaje por igual, y unos acontecimientos que no logran huir de los estereotipos pero sí intrigarnos con sus giros y sorpresas bien hilvanadas de principio a fin. Si planean un asesinato, esperemos que no se les ocurra, pero organízenlo bien en caso de hacerlo. Y si tienen un plan decente, no lo dejen en manos de cualquiera, porque todo podría irse al garete por una imbecilidad, nunca mejor dicho…
Recomendable thriller con el cine en los albores de la temporada y grata sorpresa de una producción independiente que promete poco y está envuelta con papel de estraza en lo referente a su promoción, pero que deja un estupendo sabor de boca para ir abriendo el apetito peliculero que nos llegará en un año con citas interesantes que se antoja de lo más atractivo.