Ya queda menos para el 20D, un camino cada vez más corto, un camino en el que los partidos ponen en escena sus discursos, sus promesas, sus planteamientos y lo hacen alejándose de la realidad que afecta a todos, de las situaciones y problemáticas indignas que se están sucediendo a diario a pie de frontera. Sí. Otra vez el Tarajal.
Y no me cansaré de escribir a diario sobre lo que allí está sucediendo porque me resulta indecente, me parece inhumano y a la vez me sorprende la callada que están teniendo las asociaciones y entidades de peso sobre lo que estamos mostrando a diario con fotografías y videos (gracias Reduan Ben Zakour, gracias Mauro Mancebo por vuestra profesionalidad).
No he escuchado aún a partido alguno, a las asociaciones progresistas, a las entidades con representación en esta ciudad pronunciarse sobre lo que está produciéndose día tras día. Mujeres destrozadas, tiradas por el suelo, aplastadas por sus propias mercancías. ¿Comparecerá Rabea Mohamed para hablar de esto?, la espero en el próximo Consejo de Gobierno, qué menos que una declaración institucional sobre la humillación consentida sobre unas mujeres que son literalmente explotadas y usadas como mulas de carga. Eso no vende tanto, pero fíjense resulta humano.
Tampoco he escuchado hablar a don Juan sobre la frontera, ni a los candidatos solidarios que se fotografían en pantalones cortos después de jugar al fútbol para recoger alimentos para los necesitados. ¿Y el Madrid Arena que se repite a diario en la frontera?, ¿y la hambruna representada en miles de personas capaces de prestarse a lo más bajuno que pueda usted imaginarse por cruzar a la carrera el paso? Pues hasta la fecha, ni una declaración. Ni del PP ni del resto de partidos, enfrascados en una campaña en la que debe ser más importante para los ceutíes el resultado del debate Rajoy-Sánchez que las imágenes que están produciéndose en el Tarajal.
Quizá mi orden de preocupaciones e intereses está alejado de la realidad. Puede. Desde luego no casa con una campaña cada vez más alejada del ciudadano, cada vez más centrada en asuntos que no resultan relevantes. Hoy el gran problema es la tragedia diaria escenificada en la frontera más vergonzosa jamás vista. ¿Dónde estás Merkel, dónde quedaron aquellas palabras de Mälstrom?, ¿dónde está ese gobierno y esas autoridades que tienen capacidad de mando pero que ahora se esconden cual avestruces?
Claro, si se mueven en clave electoral resulta difícil abordar el asunto. Eso sí, Javier Arenas dijo ayer que Ceuta merece el Nobel. Pongan ustedes la coletilla.