María Slodowska (Marie Curie), primera mujer en recibir el Premio Nobel y una de las únicas cuatro personas que lo han recibido dos veces, no tuvo reparos en decir que: “Nunca he creído que por ser mujer debiera tener tratos especiales, de creerlo estaría reconociendo que soy inferior a los hombres, y no soy inferior a ninguno de ellos”.
Pero hete aquí que una legión de ociosos, bajo el epígrafe de políticos con cargo, han decidido humillar a la mujer una y otra vez, machacar el lenguaje e inculcarnos, no sin cierta habilidad, una forma de razonar totalmente injusta, la ideología de género. Cuando uno creía que los fundamentalistas de Podemos ejercían la radicalización política, ahora van y también capitanean el campo de la estupidez humana debutando por la puerta grande; de hecho, si existiera el premio a la bobada política más grande del año, habría que dárselo al que ha ideado la Cabalgata de los Reyes Magos con una reina maga. A estos fervorosos turiferarios del sectarismo más radical que ha existido en España desde la Guerra Civil les ha importado un bledo reventar la tradición milenaria, desvelar la magia de ese día a miles de niños y enterrar de un solo plumazo, más bien dedazo, aquello de que fueron tres hombres de oriente con regalos, los que acudieron a Belén.
Según la tradición, los Reyes Magos se llaman Melchor, Gaspar y Baltasar; todos ellos nombres de varón, igual que el buey y la mula no eran una cebra y una jirafa, que digo yo que también tendrán derecho a que se les trate con dignidad ¿no? El año que viene, para ser aún más idiotas, podrían poner un hombre, una mujer, a alguien bisexual, homosexual, transexual, dos perros, un gato, y la cabra de la legión, o todos juntos, y si es posible, como la hortera cabalgata de homosexuales, todos revueltos rodeados por arcoíris, así hacemos más vistoso el ilusionante espectáculo. Pero claro, eso, además de ofender a los perros, al gato a la cabra y a cualquier ser humano con dos dedos de sentido común, tampoco sería la Cabalgata de los Reyes Magos, sino una ocurrencia más de las que ahora sobreabundan en esos ayuntamientos sectarios.
Apelarán a la paridad y acusarán de machismo y misoginia a la Iglesia y a todo aquel que ose llevarles la contraria, porque ignorarán que el hecho histórico refleja a la Virgen María como theotokos. Pero para eso hay que saber lo que significa misoginia, theotokos y leer algo más que el Pravda.
Y ahora viene el recular, el anunciar que no era una reina maga, sino una mujer disfrazada de rey mago, una mujer barbuda. No hay nada que varíe más y mienta más que un político populista con miedo a la opinión pública.