Las asociaciones de guardias civiles nacen por la necesidad de mejorar las condicionas laborales y sociales de los funcionarios de la Institución y nacen con fuerza, porque los guardias civiles se encontraban a la cola de estos derechos.
Nadie duda que gracias a las asociaciones hemos conseguido mejoras sociales y laborales impensables hace sólo una década. Ninguna Institución ha innovado y mejorado tanto en los últimos años. Una Ley Disciplinaria nueva, Orden General de Vacaciones, Permisos y Licencias, Jornada Laboral horarios, Derecho de Asociación, etc.
Hemos pasado de un par de Asociaciones de Guardias Civiles a un número considerable de organizaciones y, muchas de ellas, compuestas sólo por mandos de la Guardia Civil y, por tanto, la competencia y las críticas entre organizaciones como si los “enemigos” fueran los propios compañeros del Cuerpo. Las organizaciones de mandos se niegan a reconocer las fallos de sus afiliados y las de guardias no iban a ser menos. Lo importante es ir aumentando el número de afiliados, la razón pasa a un segundo plano.
Hace años me decía un compañero del Cuerpo Nacional de Policía que cuando logréis lo que por derecho os corresponde vendrá un tiempo de letargo asociativo, porque los compañeros piensan que se puede conseguir todo, se tiene derecho a todo y lo que no se consiga será responsabilidad de los representantes de las organizaciones representativas. Las asociaciones pasarán de estar compuestas por compañeros comprometidos con los principios de las asociaciones a compañeros que sólo desean un seguro de haberes, seguro de baja y un abogado, sin importarles el nombre y los objetivos de la organización a la que están afiliados.
Han pasado los años y hemos llegado, al parecer, a ese tiempo que predecía el compañero y las asociaciones han comenzado a realizar campañas de afiliación en las que se ofrecen regalos y ofertas para conseguir ir mejorando su cuenta de resultado asociativo. Hemos pasado de una etapa en la que se hacia hincapié en explicar los ideales, lo que se pretendía y los objetivos de la Asociación a ofrecer rebajas que sólo consiguen captar al compañero que considera a las organizaciones representativas simplemente un seguro.
He oído hasta la saciedad la manoseada frase ‘LOS MANDOS QUIEREN MUCHAS ASOCIACIONES PARA DIVIDIRNOS’. Increíble error, porque han aparecido empresas privadas que ofrecen a precios más económicos los servicios que prestan las asociaciones profesionales; único objetivo de los que no sienten afinidad alguna por las organizaciones profesionales. Esto evidencia que el problema no está en las muchas asociaciones de guardias civiles, sino en las empresas que puedan aparecer. Hasta ahora, no son totalmente atractivas, porque por su afán recaudatorio son incapaces de ofrecer ofertas económicas que atraigan a miles de esos guardias civiles.
Creo que ha llegado el momento de reinventarse, ofrecer a los compañeros nuevas fórmulas que acerquen a las organizaciones representativas a esos guardias civiles que saben que se puede avanzar en derechos, sin clasicismos obsoletos, sin que esos avances repercutan en la imagen y, el servicio que la Guardia Civil ofrece a la sociedad, porque en definitiva, como ciudadanos también seremos perceptores de esa calidad de servicio y ante todo, nos debemos sentir ORGULLOSOS DE SER GUARDIAS CIVILES.