Tengo muy claro que ningún miembro del Gobierno ceutí, incluido el mismo presidente Vivas, va a reconocer que desde el Ministerio de Hacienda no están por la labor, en estos instantes, de hacer una rebaja sustancial de los tipos del IPSI de manera que exista una subvención marcada para que no sufra la recaudación prevista por la Ciudad Autónoma. Es decir, asegurar la recaudación y hacer la prueba del nuevo con los 'productos gancho'.
Pero no lo van a reconocer, porque, desde luego, por un lado estarían quienes lo analizarían como un fracaso por parte del Gobierno a la hora de no poder convencer a sus correligionarios de Madrid.
Y no lo van a reconocer tampoco porque, al fin y a la postre, estamos en una carrera de fondo, que se inició hace un año con la primera propuesta y ahora, a lo mejor, no es el momento idóneo de recoger los frutos.
Además, todos han quedado de acuerdo en hacer una prueba. No se bajarán los tipos del IPSI de la totalidad de los 'productos gancho' que se deseaba, sino que se elegirá uno y a partir de ahí ver si se cumplen todas las buenas sensaciones que se espera. Si hay triunfo, entonces se podrá retornar la negociación, si resulta un fracaso, no tendrán más remedio que aparcar la medida y buscar otras alternativas.
Lo he estado diciendo estos días en el programa de 'La Voz del Faro'. El Ejecutivo ceutí nada más que tiene una bala que disparar. Una bala en forma de producto alternativo para que sea un 'gancho' para que vengan más compradores a Ceuta, desde el otro lado de la frontera y también desde el otro lado del Estrecho, aunque para ello sería también necesario que se rebajaran los billetes del transporte marítimo.
Sin embargo, en lo que si estoy totalmente de acuerdo es en que se mantenga la lealtad institucional con la Administración General del Estado, esté gobernando el color político que sea, ya que, desde luego, Ceuta tiene mucho más que perder que ganar en un pulso con el Gobierno central por una cuestión de estas características.
No olvidemos que un tercio de los fondos que anualmente percibe la Administración autonómica y que figuran en los Presupuestos Generales del Estado responden, de manera clara y contundente, a la compensación por menores ingresos del IPSI importación y labores del tabaco, a la que ahora se ha añadido también el de los productos petrolíferos.