El pasado viernes la sede de la Casa de Ceuta en Cádiz acogió la conferencia a cargo de Juan Carlos Jiménez Gamero, presidente de la Casa de Ceuta en Sevilla, cuyo epígrafe era 'Un recorrido por la Semana Santa ceutí'. Lo primero que se presentó a los asistentes fue una serie de diapositivas de los carteles anunciadores de Semana Santa de Ceuta de las últimas cinco décadas así como de los pasos de misterio de las cofradías de penitencia caballas.
A continuación tuvo lugar la presentación del conferenciante, por parte del presidente de la Yeza, por más que Juan Carlos Jiménez es bien conocido por los socios de esta Casa de Ceuta en la capital gaditana, persona acreditada como buen cofrade, pregonero (lo ha sido de la Semana Santa de Ceuta de 2015), fotógrafo (su cartel anunciador de la edición de este año ha sido elegido por la Ciudad Autónoma) apasionado de Ceuta, su ciudad natal, en general y de su Semana Santa en particular.
Comenzó Jiménez Gamero con una breve historia de la Semana Santa ceutí a lo largo del tiempo, cuyas procesiones se cree comenzaron a raíz de la conquista portuguesa, teniéndose constancia de su existencia ya en el siglo XVI, aunque poco o nada tenían que ver con las actuales : se conoce la de la cofradía de Santa Isabel, que salía de la Catedral, con un recorrido "libre", o sea, sin itinerario prefijado, aunque seguían el orden de las letanías, marchando primero los Cristos y los santos en último lugar. Los integrantes de las procesiones eran clérigos fundamentalmente, estando sufragados los gastos de las salidas procesionales por diversas familias pudientes de la localidad. Se sabe que la cofradía del Santísimo Sacramento (siglo XVII)no podía salir de noche salvo en caso de que algún cristiano estuviese agonizando, no pudiendo salir a la calle las mujeres bajo pena de excomunión.
Las procesiones seguían los cánones castellanos más que los andaluces, pese a la proximidad de esta última región, de donde procedía la mayoría del clero local. La cofradía más antigua a considerar como tal era la del Santo Entierro, cuya fundación oficiosa es 1740 A.D., aunque la fecha oficial es 1913. Gozaban de muy poca autonomía, ya que estaban controladas rígidamente por el clero, y las había que posesionaban con cuadros de Cristo, la Virgen o los santos o con reliquias, en vez de con tallas. A partir de 1913, la cofradía del Santo Entierro organizó algo parecido a una Magna, adquiriendo diversas tallas de diferentes misterios, lo que ha dado origen a las cofradías que fueron surgiendo posteriormente, por lo que debemos considerar al Santo Entierro como la madre de las demás cofradías.
A continuación pasó a presentar una abundante información audio-visual de las cofradías actuales, comenzando con el traslado del Medinaceli desde su sede canónica a la Casa de Hermandad, desde la que hace su estación de penitencia el Jueves Santo junto con María Santísima de los Dolores. Siguió con la Pollinica, cuyo grupo escultórico nuevo de misterio (realizado por Juan Ventura) arranca en 1988-89 como titular de la cofradía junto con la Virgen de la Palma (paso de palio). A continuación Flagelación, con la Virgen de la Caridad (Castillo Lastrucci), único paso de palio de Ceuta que lleva faroles. Tras la anterior, Amargura, con su titular Ntro. Padre Jesús Caído (1911), cofradía fundada en 1981, cuya talla antigua se venera hoy día en Alhaurin de la Torre. Después, Veracruz, con su titular de talla tardo gótica, la más antigua de Ceuta que se integra en la Semana Santa, que junto con la Virgen del Desamparo fue reorganizada en 1995(el paso de esta Virgen es el único con cinco varales por banda), cofradía que sufre el problema de la falta de costaleros, que esperamos supere la situación volviendo a su antiguo esplendor.
Las cofradías y hermandades, en la actualidad
La Encrucijada, cuyo Cristo es la única talla realizada en Ceuta, cofradía fundada en 1952 bajo los auspicios de la Guardia Civil, cuya salida por una puerta lateral de la iglesia de San José y a través de un estrechísimo callejón se antoja imposible. La de la Humildad y Paciencia y Virgen de las Penas, de la iglesia de San Francisco, llamada de los estudiantes hoy día, por el apoyo del Colegio de San Agustín. El Descendimiento (realmente un traslado al sepulcro es lo representado por el grupo escultórico de siete figuras), del Stmo. Cristo del Buen Fin y Ntra. Sra. de la Concepción. La del Valle, fundada en 1956, del Cristo de la Paz y Ntra. Sra. de la Piedad. La Expiración (cuyo paso de Cristo es el único que va a ruedas por el gran peso que aporta la figura a caballo del centurión Longinos), cuya Virgen del Amor es llevada por una cuadrilla de cargadores de la Real Isla de San Fernando. La del Cristo de la Buena Muerte (Castillo Lastrucci) y la Virgen del Mayor Dolor, cuyas bambalinas proceden de la Esperanza de Triana. La del Santo Entierro y Ntra. Sra. de la Soledad (Castillo Lastrucci). La más moderna de todas, la del Resucitado, renovada en 2009.
Dejada ex-profeso para el final, la cofradía del Encuentro, a la que pertenece el conferenciante, de la que proyectó un vídeo de la ceremonia que se celebra frente al Ayuntamiento, de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Sacratísima Virgen de la Esperanza (Castillo Lastrucci), que da al martes Santo un típico sabor caballa. En resumen, una Semana Santa que sorprende al forastero que la desconoce y que debería darse a conocer a nivel nacional al menos, porque en verdad no desmerece en absoluto frente a las grandes Semanas de Pasión de la península.