Somos un poco derrotistas -me refiero a los españoles- pasamos “del qué mierda somos, a somos los mejores en unos segundos”, todo depende del resultado. El marcador final nos hace sentirnos orgullosos de ser españoles y los festejamos recorriendo las ciudades con coches y banderas. Nos pasó con la selección de fútbol cuando ganamos la copa del Mundo y de Europa y seremos reincidentes si volvemos a ganar.
Somos Campeones de Europa de baloncesto y nos salió a flor de piel ese ardor patrio y guerrero, ese orgullo de ser español, de ser los mejores cuando ganamos y lo peor de lo peor cuando no lo hacemos. Nos ha pasado en este reciente europeo de baloncesto cuando perdimos los primeros encuentros ¡No dan el nivel que se esperaba de ellos, estamos muy lejos de ser lo que éramos! a ser simplemente ¡la leche, lo mejor de lo mejor, el temperamento español que nunca se rinde!. Sólo hay que leer los titulares de prensa para entender “el derrotismo innato español”, porque si un profesional que se supone debe tener preparación, inteligencia y equidad para contar lo que esta pasando en el deporte o cualquier contexto del país, es capaz de cambiar de criterio tan radicalmente, que no haremos los ciudadanos de a pie.
Sentirse orgulloso de ser español no tiene nada que ver con la ideología política, tiene mucho que ver con lo que hemos sido capaz de construir entre todos y, por supuesto, con lo mucho que queda por mejorar y construir. Cierto que es un motivo de alegría colectiva “puntual” ganar un europeo, un mundial, quedar entre los mejores del mundo en una prueba deportiva, pero tenemos mil motivos para sentirnos orgullosos de ser españoles sin que sean hechos puntuales o que queden a la merced de que entre o no la pelota o de que estemos o no acertados en un campeonato o, lo peor, que los otros sean peores que los nuestros.
Levantarnos todos los días sabiendo que tenemos una Seguridad Social capaz de atender a todos los españoles que padezcan una enfermedad es motivo de sentirse orgulloso de ser español; tener una seguridad pública de las mejores del mundo es motivo de sentirse orgulloso de ser español; tener unos buenos colegios y universidades públicas es motivo de sentirnos orgullosos de nuestro país; poder pasear con tranquilidad por nuestras calles es motivo de sentirse orgulloso de ser español. Tener unas buenas carreteras y un sinfín de cosas que todos conocemos es motivo de sentirse orgulloso de ser español, entre otras, poder vivir en PAZ y ser un país solidario con los más necesitados vengan de donde vengan.
Éstos son los motivos por los que cuando ganamos unos mundiales o europeos de futbol, baloncesto o cualquier otro deporte, no salgo a la calle en mi coche con una bandera Española pitando y gritando ¡VIVA ESPAÑA! porque me siento orgulloso de ser ESPAÑOL todos los días cuando me levanto por lo mucho que tenemos y por lo mucho que voy a dejar a mis hijos y nietos, entre otras cosas, un sistema democrático que muchos no pudieron disfrutar, un país donde nos podemos expresar libremente. Estoy seguro que a algunos les parecerá poco, pero hay millones de personas en el mundo que no lo disfrutan, incluso en países democráticos. Quizás no seamos lo mejor del mundo, pero para eso estamos, para seguir entrenando en el día a día y conseguir un país con más derechos sociales, con mejores carreteras, infraestructuras, mejor seguridad pública, mejor sanidad y mejores escuelas y universidades.
Seguro que entre todos conseguiremos avanzar para mejorar nuestro país, pero pasar de ser la leche, lo más de lo más, a lo lo peor; pasar de Pasear nuestra bandera como si ganar un mundial de fútbol fuera lo mejor o perderlo sea un desastre nacional, es simplemente un folclore y los folclores y las fiestas sólo duran un día o unas horas.
En el otro lado, están los que piensan que ser español y sentirse orgulloso de serlo es para todos los días, y eso implica poner nuestro granito de arena para dejar un país mejor y con más posibilidades para nuestros hijos y compatriotas, por cierto, ser español, también tiene mucho que ver con hacer la Declaración de la Renta en España para que eso de lo que hablaba “de carreteras, infraestructuras, educación y sanidad pública” pueda ir mejorando.
Todo lo demás es simplemente folclore.