Hace años, cuando el presidente de la Junta de Andalucía era el ceutí, Manuel Chaves, por parte del Gobierno de Vivas se firmaron acuerdos de colaboración donde se analizaban todas las áreas que interesaban a la Ciudad Autónoma.
Era una idea excelente, pero lo cierto es que se avanzó en algunos apartados, pero se dejó morir como otros muchos intentos que se hacen desde este lado del Estrecho. Imagino que esos protocolos ya habrán expirado, si ninguna de las dos partes han mostrado ningún interés por la renovación.
De todas maneras, gracias al Partido Popular, se logró en la reforma del estatuto de autonomía de Andalucía mejorar el texto que figuraba en ese documento legal desde su inicio. Andalucía siempre ha reconocido en su documento autonómico por antonomasia un apartado que hablaba de apoyo a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Fue la salida fácil que encontró el PSOE, en su momento, para contestar las protestas por no permitir que las dos ciudades fueran incluídas en Andalucía cuando España comenzó a definir sus respectivas comunidades autónomas. Ahora, se obliga a la Junta de Andalucía a prestar con mayor profundidad ese apoyo a las dos ciudades autónomas.
Viene ello a cuento por la entrevista que mantuvo en la mañana de ayer el consejero de Presidencia, Gobernación y Empleo, Jacob Hachuel con el consejero de Medio Ambiente andaluz, José Fiscal, en relación con la petición ceutí de contar con apoyo aéreo en el caso de incendios forestales que necesiten de apoyo exterior. Pues bien, desde Andalucía se quiere incrementar el contenido de ese convenio con un apartado de formación que también ha sido recibido bien por el mismo Hachuel.
Sería un buen momento para retomar, otra vez, esos intentos de conveniar con Andalucía distintos apartados, con un análisis en profundidad por parte de los consejeros de Ceuta que entiendan que sus respectivas competencias pueden mejorarse con ese entendimiento con una de las comunidades autónomas más potentes de nuestro país. Lo contrario sería perder oportunidades que están al alcance de la mano.