Matar moscas a cañonazos. Es la única explicación que encuentro a como se han puesto las centrales sindicales con representación en el Ayuntamiento por la orden dada por el director general de Recursos Humanos señalando que para este año la fecha del 3 de mayo no será festiva para los trabajadores de la Casa grande y en todo caso se compensará esa jornada. Desde luego, leyendo estos días la nota de prensa de alguna central sindical, si al director general de Recursos Humanos le hubieran podido sacar del despacho y colgarle en la Plaza pública, metafóricamente hablando, lo hubieran hecho sin pensárselo dos veces.
Decir que rompen la negociación colectiva, que no acudirán más a ninguna mesa, si no le cesan de manera inmediata, desde luego, supone la pataleta de un niño pequeño. Porque vamos, aquí de lo que estamos hablando es que habrá un día más o un día menos de fiesta para los trabajadores municipales, pero no es desde luego un recorte sin precedentes en los derechos de los funcionarios y del personal laboral. Suena a broma, cuando estamos hablando de los representantes sindicales de personas que todos los meses tienen asegurado sus sueldos. Seguramente, muchos cientos de trabajadores del Ayuntamiento se echarán las manos a la cabeza al ver como están disparando sus dirigentes elegidos en las últimas elecciones, celebrada hace unos meses escasamente. No es explicable y más en una ciudad donde no solamente hay función pública, sino que muchos otros trabajadores del sector privado deben echar más horas de la cuenta para cobrar sus sueldos o tenemos a trece mil parados en la cola de la Dirección Provincial del Servicio Público Estatal de Empleo intentando, por lo menos, trabajar algunos días y donde para ellos, por desgracia, todos los días son festivos porque no encuentran trabajo. De esa manera, era lo que le decía hace unos días al que hasta hace unas fechas era secretario general de la UGT, Antonio Gil, el problema de la desconexión de los sindicatos con la realidad o el desapego que muchos trabajadores siente por las centrales.