No es que sea muy negativa pero hay cosas que acaban con mi paciencia y no puedo, por más que pensar, que estamos en un país donde tomar el pelo al ciudadano se ha convertido en deporte nacional, y en el que los pobres españolitos aceptamos como manejables y sumisos borregos lo que nos exhiben como un logro de la gran política económica que el Gobierno ha impuesto a nuestra nación.
La gran noticia y en grandes titulares “MÁS DE 500 MILLONES PARA ATENDER A PARADOS DE LARGA DURACIÓN A TRAVÉS DE ‘TUTORES’ PERSONALES”. Se trata de un plan que pretende gastar 129 millones de euros en 2016, 257 millones de euros en 2017 y 129 millones de euros en 2018; en total 515 millones de euros con la intención de atender a un colectivo formado por un millón de desempleados de larga duración, a través de tutores personales.
A grandes rasgos y resumiendo, que vamos a gastar los españoles esta ingente cantidad de dinero para contratar tutores que nos enseñen a buscar trabajo. En tutores que nos realizarán un perfil individualizado de empleabilidad y nos diseñarán un itinerario personalizado. Además, estos tutores atenderán directamente a los beneficiarios (faltaría más), estableciendo un calendario de entrevistas personales y una evaluación de objetivos, pero claro está, te pones a la cola y puedes esperar hasta 6 meses para que te atiendan.
Y claro, uno acaba pensando, algo que ocurre muy de vez en cuando, y se hace preguntas: ¿otro tutor? ¿para qué existe entonces la OPEA? Estás en el paro y te van a llamar para enseñarte a hacer tu curriculum, una carta de presentación y un par de cosas más; todo esto ya lo sabes hacer, porque te han llamado varias veces y sigues engrosando las listas del paro, cuando en realidad lo que todos queremos de nuestro Gobierno es que se actué en los cimientos del problema y que deje que poner parches a esta lacra que tanto daño está haciendo a una nuestra sociedad.
Puedo ser pesada a base de ser repetitiva, pero esta frase no hay quien me la quite de la cabeza “la mejor política social es la creación de empleo”, y creo firmemente y muchos deberían repetirle una y otra vez hasta que acaben entendiendo su significado.
Pensar que primero nos fríen a impuestos, siendo los más altos de la historia de España, creando así cada vez más paro. Y luego, en lugar de bajar los impuestos, tienen esta deslumbrante idea para acabar con el desempleo, “gastar cantidades descomunales de dinero público para llamar a los parados y hablar con ellos” ¿soy la única con cara de tonta ahora mismo? ¿de verdad piensan que puede salir algo bueno de todo esto? No, esto no es lo que hay que hacer. Empiecen por el principio, no busquen soluciones erráticas y sin sentido. Empiecen a pensar como bajar los impuestos, porque ese es el primer indicador que puede crear consumo, por consiguiente incrementar la apuesta de las PYMES y de los Autónomos que son la base de toda economía, y eso si provocará la creación de cientos de miles de puestos de trabajo. ¿Quieren ideas? Da igual la respuesta porque de todas formas se las voy a dar. Empiecen a eliminar esos miles de cargos de públicos a dedo, sin sentido, para así reducir el gasto público. ¿Podría seguir dando ideas? Sí, pero eso lo dejo para otro día.