La familia de Melania lleva varios días con su stand colocado en la plaza de los Reyes, buscando la manera de poder recaudar dinero para sufragar la operación que necesita esta ceutí. Son una familia de luchadores que se mantienen día y tarde al frente de este mercadillo benéfico reclamando la colaboración de una sociedad caballa que hace, a su vez, lo que puede. Ceuta se vuelca con Melania como también se está volcando con otras familias que tienen que recurrir a estas vías para poder sufragar operaciones médicas.
La historia de Melania es la de una luchadora que sueña con poder salir adelante. Es también la de una familia que se vuelca en esta causa abriendo todos los frentes posibles para obtener el apoyo necesario. Son tantos casos y tantas historias las que conocemos que quizá debería existir una institucionalización de este tipo de ayudas, se debería poner en marcha una entidad que orientara a los afectados en una batalla que, en demasiadas ocasiones, emprenden en solitario hasta que sus historias se convierten en mediáticas.
Nos ha tocado hablar con muchas familias que se encuentran en dificultades para pagar tratamientos médicos especializados. Lo común a todas ellas es que no saben qué hacer, a quién recurrir, cómo organizarse, cómo disponer toda la infraestructura necesaria para llevar a cabo las colectas que requieren. Se enfrentan a una situación sobrevenida marcada por el desconocimiento y la falta de asesoramiento. Ha habido casos que hasta que no han salido publicados en los medios han quedado arrinconados, formando parte de los invisibles. Hay que darse cuenta que muchas de estas peticiones solidarias se producen después de que los afectados sufran accidentes y al duelo y trauma que afecta al suceso en cuestión se suma la imposibilidad económica de afrontar gastos muy elevados.
Hoy todos debemos estar con Melania, como en anteriores ocasiones hemos estado con Javier, Gema o Zouhair. A la lucha que las familias llevan de forma individual se suma el apoyo de una Ceuta solidaria, pero debe incorporarse también la implicación de alguna entidad pública que sirva de canal, de enlace y de ayuda a los afectados. No se trata de afrontar los gastos, sino de ayudar, de orientar, de servir de apoyo para quienes encontrándose solos necesitan más que nunca de personas que se impliquen más que nadie en sus causas.