Cualquier ser humano, por muy insensible que sea, con solo observar una vez esos alambres con cuchillas de acero, tendría como primera intención eliminarlos si pudiera. Es cierto que el partido que actualmente lleva en su programa la eliminación de estas, fue precisamente el que las instaló durante su mandato al frente del ejecutivo, siendo por ello que su actual postura tiene un valor añadido, pues de sabios es reconocer los errores.
Estamos en un momento próximo a unas elecciones generales y todas las formaciones políticas van afinando y dirigiendo ya de manera directa su discurso hacia aquellos sectores de población, donde cada uno de estos cree puede que puede sacar mayor rédito para sus intereses, con lo que iremos viendo durante estas semanas que temas como el que aquí nos ocupa se utilizaran como armas arrojadizas según se tercie.
Pero lo curioso del asunto está en que, sin ser este un problema que afecte de manera directa al día a día de nuestra ciudad, el partido que actualmente nos gobierna ha tratado de convertirlo una y otra vez en un problema de ámbito local, a pesar de que este sea en todos los sentidos una cuestión de estado, sobre la que debe regir la legislación estatal y en su caso la que venga impuesta por la UE en materia de inmigración.
Cuando afirmo que este no es un problema directo para Ceuta, me refiero a lo que concierne a la gestión de lo autonómico, o es que quizá ¿alguien ha visto a algunos de estos inmigrantes - la mayoría subsaharianos - esperando en la cola del paro, solicitando un puesto de trabajo en los planes de empleo o pidiendo ayudas sociales? La verdad que yo no, ya que estos solo tienen como única misión, dejar atrás una ciudad que consideran solo un lugar de paso a medio camino entre de donde proceden y lo que pretenden sea su destino, caso de Alemania, Francia, Inglaterra, Holanda, etc, solo basta con darse una vuelta por el CETI, para ver como este cuando llega al límite de sus posibilidades, traslada sin mas dilación a muchos de los en sus instalaciones alojados. Con todo esto no quiero decir que no tengamos que tener unos controles rigurosos, las fronteras están para algo y deben ser protegidas.
En cualquier caso, ya se sabe “a río revuelto ganancia de pescadores” con lo que no le ha faltado tiempo al Partido Popular para hacer gala de ese paternalismo desmesurado que tan buenos resultados le dio con lo de las crisis del islote del Perejil en esta ciudad, asegurando que si gobernara el PSOE y pusiera en marcha lo indicado en su programa para las fronteras de Ceuta y melilla, el caos seria total. Nada mas alejado de la realidad, máxime si tenemos en cuenta que ese referido caos ya existe y no viene precisamente dado por el asunto migratorio, sino mas bien por el desastre existente en las zonas aledañas del Tarajal y en especial los polígonos allí situados, donde los robos, secuestros, reyertas o tiroteos están a la orden del día y que sepamos no han obtenido solución por parte de aquellos que se les llena la boca en acusar a otros de incapacidad para gobernar.
Eso sí, esto no vende en Madrid, allí es mas importante airear el tema de las concertinas para que el diputado que actualmente representa a los ceutíes, este mas pendiente de ser portavoz de Interior que del Ministerio de Trabajo, que ahí es donde está el verdadero problema de esta ciudad.