El pleno de la Asamblea aprobó una moción presentada por Caballas para instar al Gobierno de la Nación a plantear para las ciudades de Ceuta y Melilla una ley de ayudas especiales que promoviera las cantidades suficientes en materias como el desempleo, la sanidad y la educación o infraestructuras para que las dos poblaciones puedan combatir su crisis económica estructural que padecen desde hace casi treinta años.
Esta propuesta salió adelante por unanimidad de todas las fuerzas políticas. Pues bien, la mencionada propuesta de Caballas ha supuesto un relanzamiento de una vieja idea de Vivas para incrementar los ingresos vía Presupuestos Generales del Estado.
Un proyecto que viene a unir dos ideas de Vivas, una actual y otra algo más antigua. La primera de ellas, en relación con el blindaje de todas las competencias que tiene la Ciudad y que se , sufragan con transferencias estatales y también de los convenios bilaterales del Estado. Un asunto que ya se ha plasmado en dos ocasiones en los Presupuestos estatales de 2016 y donde para el resto se iba a esperar a que comenzara la discusión de la nueva financiación autonómica y local, prevista para cuando haya un Gobierno estable. La segunda de las ideas, algo más antigua y que ya se intentó con los Gobiernos de Rodríguez Zapatero, donde se pusieron encima de la mesa las competencias transferidas de acuerdo con el estatuto de autonomía y que resultaban deficitarias para las arcas municipales. Algo se logró, pero no todo lo que se pretendía.
Y digo que Caballas ha lanzado a Vivas, porque de esta manera se cumple una idea que expresó en el último Debate del Estado de la Ciudad. Entonces, indicó que el PSOE, cuando se produjo el hundimiento de las estructura económica de Ceuta, en los años 80, basada en el puerto, la población militar y el comercio de bazares, no ofreció ninguna alternativa, pero que, sin embargo, el Partido Popular sí acudió en ayuda de Ceuta a mediados de los noventa, cuando José María Aznar llegó a la Presidencia del Gobierno, ofreciendo su proyecto de estructura económica basada en las ayudas de Estado, las que ha defendido a lo largo de sus quince años de mandato. Basándose de manera principal en que han existido muchos intentos por crear en Ceuta una nueva estructura económica y ha sido imposible.