Tócala otra vez Cristóbal

Efectivamente, con la cifra de déficit todavía provisional hasta finales de Mayo aproximadamente, el anticipo hecho por el gobierno español de una cifra del 5,16 %  hace presagiar  un déficit todavía mayor y  demuestra que el gobierno nacional ha sido incapaz y por ende tiene completamente descontrolada la gestión del déficit incumpliendo en cerca de un 25% la cifra acordada con la Comisión Europea, dejando para el próximo gobierno la reducción  del déficit para 2016 que nuevamente será imposible de lograr. El déficit en 2015 será de unos 50.000 millones de euros y la variación sobre lo acordado cercana a los 9.000 millones de euros. Si a esto añadimos la ralentización del crecimiento económico ya anunciada por el Banco de España y la cifra record de deuda ya en el 100% del PIB, el objetivo del  déficit para  2016 previsto en 2,8% del PIB  lo que supone un recorte de unos 24.000 millones de euros según Bruselas, parece difícil de cumplir. De hecho el Registrador está contemplando un ajuste de solo 10.000 millones de euros por lo que no es posible creer  que en  2016 se acabe cumpliendo con Bruselas temiendo un déficit cercano al 4,5%. El hecho de encontrarnos en periodos electorales, que tiene efectos adversos en la economía y el empleo y donde  la demanda de gasto por los políticos es cada vez de una irresponsabilidad mayor no ayuda en modo alguno a serenar el panorama económico. Así, el Gobierno en funciones acaba de anunciar una oferta de empleo público escandalosa y las ofertas de este empleo en las Comunidades Autónomas viene siendo un dislate siendo estas junto a la Seguridad Social los mayores causantes del abultado déficit.
Con una reforma de la Constitución en el artículo 135 que condiciona a que todas las  Administraciones Públicas se adecuarán al principio de estabilidad presupuestaria y que “El Estado y las Comunidades Autónomas no podrán incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes establecidos, en su caso, por la Unión Europea para sus Estados miembros”  y que los límites de déficit estructural solo podrán superarse en caso de catástrofes naturales, recesión económica o situaciones de emergencia extraordinaria, el Ministro “en f” se ha acogido a la recesión económica culpable a pesar de ir creciendo un3 %, además de a los déficits presupuestarios registrados en  las Comunidades Autónomas y en  la Seguridad Social que él no ha sabido controlar. Por ello la UE ha enviado una amonestación en forma de Recomendación Autónoma a España con objeto de frenar el déficit a pesar de haber sido ampliado su margen varias veces, por lo que hay que implementar medidas correctivas que deben ser incluidas en el programa de Estabilidad a enviar a mediados de este mes con la posibilidad de una cuantiosa multa (de más de 2000 millones), en caso de incumplimiento.
Cuando se aprueba un presupuesto en el que  por ejemplo los ingresos sean 100 y los gastos otros 100, los gastos se consideran con la cualificación de créditos que se pueden gastar hasta el límite 100 mientras que los ingresos son ingresos “esperados”, por lo que al final del periodo presupuestario se han podido ingresar esos 100 o menos, en cuyo caso se incurre en déficit. Para poder gastar más, los presupuestos se proyectan con esperanzas de ingresos mayores así obtendremos mayores autorizaciones de créditos para gastar. En el caso de la Seguridad Social  ha existido una previsión de incremento en las cotizaciones del 6 % (acumulado en los presupuestos de 2015 y 2016) mientras que en2015 la recaudación neta por cuotas crecía solamente al 2,15 % .La falta de firmeza del gobierno actual ha desembocado en un desastre La deuda pública de nuevo. El déficit de nuevo. La irresponsabilidad de siempre. Como resultado la desviación presupuestaria en los últimos 9 años ha supuesto una cantidad de  119.000 millones de euros cristalizando una manifiesta falta de credibilidad  de España.
Las CC.AA se quejan de que son responsables del 33 % del gasto público y de que el sistema de financiación es fallido al no aportar suficiencia a las necesidades de gasto para los servicios esenciales de educación, sanidad y servicios sociales, además el déficit  de 2015 es consecuencia de decisiones adoptadas a nivel estatal por la recuperación de la paga extraordinaria para los funcionarios y las medidas  para  mejorar la situación de los de los enfermos de la hepatitis C (50.000 enfermos a 20.000 euros cada uno) y está claro que eso es cierto, pero no al punto de cuadruplicar el déficit en algunas CC.AA. Algunos Presidentes de CA.AA. ya dicen que “No están dispuestos a hacer más recortes”. ¿Pero quién paga la deuda? ¡Tócala otra vez Cristóbal!
Es cierto que la Seguridad Social no está recaudando  lo previsto por cuotas, y ello debido a la tasa de paro cercana al 20%, pero se ha efectuado una mala previsión en los ingresos creyendo que la recaudación neta por cuotas iba a crecer al ritmo del crecimiento económico, creciendo al 2,15% en vez de al 3,2%, lo que ha supuesto una gran disminución de ingresos. El saqueo de los fondos de formación también ha reducido las posibilidades de empleo al haberse detraído de la inversión en empleo.
Independientemente de que se pueda adoptar un sistema u otro, las Autonomías han confundido Autonomía con Soberanía y gastan sin parar incluso en políticas en las que no tienen competencias dada la falta de control del Gobierno Nacional y de la permisividad del Tribunal Constitucional y de los Tribunales Superiores de las Comunidades. Es cierto que el sistema  les permite obtener pocos ingresos propios, con lo que políticamente son  inmunes a la crítica del contribuyente  y el mayor caudal de ingresos proviene de las transferencias del  Estado,  pero es el sistema que existe para todas las Haciendas de régimen común. La Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPSF)  publicada  después de la reforma del artículo 135 de la CE incide en el rigor en el cumplimiento del gasto, mediante tres reglas fiscales de obligado cumplimiento: la de estabilidad presupuestaria, la deuda pública y la regla del gasto, pero el rigor debe respetarse por las CC.AA y exigirse  por el Gobierno Nacional y esto no es  lo que  sucede, ni lo uno ni lo otro.
Ahora el Ministro “en f” quiere imponer un rigor que antes nunca impuso de acuerdo con la LOEPSF y ya ha anunciado a algunas CC.AA la no disponibilidad de una cantidad cercana a los 10.000 millones de euros , así como el cumplimiento de la regla del gasto , instrumento de disciplina presupuestaria que trata de garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas de manera que en un horizonte de medio plazo , el crecimiento del gasto de las AA.PP venga limitado por la capacidad de financiación de los ingresos estables y sostenidos en el tiempo  y por el que “la variación del gasto computable de la Administración Central, CC.AA y Corporaciones locales no podrán superar la tasa de referencia del PIB a medio plazo de la economía española”  lo que impide    a las CC.AA contraer  compromisos de gasto por encima del 1,8 % , considerado el crecimiento potencial de la economía y a que los Interventores Generales de las CC.AA informen sobre el cumplimiento del déficit, deuda y regla de gasto además de ser mucho más estricto en la morosidad respecto a los proveedores si los pagos se realizan después de 60 días.
El dejar el control en manos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, institución ineficaz y sin medios  y en manos de los Interventores de las CC.AA nombrados por los presidentes de las CC.AA en lugar de en los de la Intervención General del Estado demuestra que los controles no van a ser lo rigurosos  que debieran y ayudaran poco por lo que considero  que  de nuevo vendrá más deuda,  así es que ¡tócala otra vez  Cristóbal!